La chicha mágica | Instantes únicos en el pequeño Cuzco
No se qué hora es, empieza a caer la tarde. No tengo mucho que hacer, voy volviendo del mercado, de comer uno de esos almuerzos baratos compuestos por sopa y algún tipo de carne refrita con patatas y arroz. Camino por San Blas, quiero aprovechar para ir un rato a la casa de mi couch, ahora que trabaja y se que no hay nadie, que puedo escribir por fin tranquila sin preocuparme por tener que establecer conversación o hacerme la sonrisas con algún visitante inoportuno o algún otro viajero que acaba de llegar y quiere compartir las interminables historias de viaje.