¿Pensando en visitar Marrakech? ¿Buscando qué hacer y qué ver en Marrakech en 2 días? Tanto si estás pensando en pegarte una escapada de fin de semana desde España como si planeas recorrer Marruecos con más tiempo, aquí te dejo un montón de planes que hacer y que ver en Marrakech.
Conocida como la «ciudad roja» por el color de sus construcciones –realizadas con adobe y tierra local–, Marrakech es, junto a Rabat, Fez y Mequinez, una de las ciudades imperiales de Marruecos.
Fue fundada por los almorávides en el año 1062 y, durante una etapa, llegó a ser la capital del Imperio Islámico. Hoy acumula un buen número de monumentos considerados Patrimonio de la Humanidad, la mayoría situados en la parte vieja de la ciudad.
Recuerda que el seguro de viaje es súper importante al viajar a Marruecos. Yo tuve una infección de estómago y tuve que utilizarlo. Por eso, te dejo por aquí los links de descuento de mis seguros favoritos: 7% de descuento con Chapka y 5% de descuento con IATI Seguros.
Pero más allá de su historia, de sus mezquitas y de su multitud de edificios históricos, Marrakech ofrece la posibilidad de viajar a otra realidad. Situado en la parte meridional de Marruecos y a solo un vuelo directo de distancia desde España, es aterrizar y transportarte a un mundo distinto. Un mundo de olores, de colores y de estímulos. Un mundo en el que recuperan la relevancia los sentidos, cada rincón y cada detalle.
Qué hacer y qué ver en Marrakech
Marrakech es una de esas ciudades que apabulla durante el primer contacto, especialmente si llegas a la ciudad de noche y es tu primer destino en Marruecos. Es una ciudad bulliciosa, ruidosa y laberíntica, llena de estímulos por todas partes.
Es habitual que, si es tu primer contacto con Marruecos, al principio te sientas apabullada e insegura. Son muchos los prejuicios que acumulamos y es normal sentir desconfianza cuando te ves en medio de un laberinto de calles estrechas llenas de gente y de tiendas mientras todo el mundo te habla y te pregunta.
Sí, el primer contacto con Marrakech, especialmente si llegas por la noche o a última hora de la tarde, puede ser fuerte. No te preocupes, será solo el primer contacto. En seguida cogerás confianza y te sentirás como Pedro por su casa.
Por eso, nada mejor que empezar con este free tour con el que podrás recorrer los lugares imprescindibles de la Ciudad Roja. Durante 4 horas conocerás la historia de Marrakech y descubrirás los misterios y leyendas que se esconden en la Medina. Y además, ¡es gratis!
1. La Plaza Jamaa el-Fna, el corazón de Marrakech:
La plaza Jamaa el-Fna es el centro neurálgico de la medina de Marrakech y una de las plazas más concurridas de África y del mundo. Es una plaza con vida propia que se transforma, ofreciendo una cara distinta por el día y otra por la noche.
Durante el día encontrarás puestos de frutas y de jugos y zumos. Verás también una serie de curiosos personajes que, como en una novela, dibujan un escenario variopinto que solo se puede encontrar en Marrakech.
Así te cruzarás con las mujeres que, cubiertas por un velo y sentadas sobre un taburete de plástico a la sombra de una sombrilla, ofrecen dibujos de henna a las turistas. Encontrarás también a los tradicionales aguadores, con sus característicos gorros de colores y a la multitud de vendedores.
Entre estos personajes también encontrarás a los «encantadores de serpientes» y a aquellos que van con un mono disfrazado y encadenado. Creo que sobra decirlo pero por favor no te hagas una foto con estos personajes ni les des un solo euro ya que haciéndolo solo participas en que sigan explotándolos.
Al caer la tarde la plaza se transforma. De pronto la explanada se llena de una multitud de puestos que parecen surgir del suelo como setas. Con sus toldos verdes y sus parrillas calientes más de 100 puestos ofrecen los mejores platillos de la gastronomía marroquí a sus clientes.
Aquí podrás probar los pinchos a la brasa, el pescado, las verduras, el tajín o hasta la sopa de caracol por un precio bastante económico. Eso sí, los puestos son pequeños así que compartirás las mesas corridas con el resto de comensales.
Y una cosa más, vete preparada porque en cuanto te acerques a los puestos te asaltarán todos los comerciales tratando de convencerte de que su puesto es el mejor. Y son buenos haciendo lo que hacen así que si no tienes hambre, es mejor no acercarse.
2. La Medina de Marrakech, la visita principal que ver en Marrakech:
La medina corresponde a la parte vieja de la ciudad. La reconocerás fácilmente ya que además de ser un laberinto de calles estrechas está rodeada por unas murallas de 10 metros de altura y más de 15 kilómetros de perímetro.
La medina es la parte en la que están la mayoría de edificios y lugares que ver en Marrakech. También es donde encontrarás el suq o zoco principal, un gigantesco mercado, el más grande de todo Marruecos.
Si estás pensando en comprar algo vas a necesitar aprender a regatear. Para que te hagas una idea, nunca deberías de pagar más de un tercio del precio inicial. Es decir, si estás pensando en comprarte un bolso y te piden 180 dirham deberías de ser capaz de conseguir el bolso por 60.
Mi recomendación es que te alojes en un típico riad dentro de la medina de Marrakech. Yo me quedé en el riad Be Nomad los primeros días y en el Riad Zaitoune los siguientes pero puedes buscar las mejores opciones en Booking.
Fuera de la medina está la ciudad moderna que fue erigida durante el dominio colonial francés. Si buscas algo más moderno con supermercados y centros comerciales puedes escaparte a barrios como Gueliz donde encontrarás grandes avenidas como la Mohammed V, de corte más occidental.
3. La Medersa Ben Youssef:
La Medersa o madraza Ben Youssef es uno de los edificios más bonitos que ver en Marrakech. Esta medersa construida en el siglo XIV –una medersa o madraza es una escuela musulmana en la que se estudia el Corán–, es la más grande de Marruecos.
Estuvo operativa hasta el año 1960 llegando a albergar a más de 800 estudiantes en sus 130 celdas (para que te hagas una idea una madraza es como un monasterio para jóvenes islámicos). En ella destaca el patio central, los arcos y muros decorados con azulejos, y las paredes cubiertas de paneles labrados a mano.
Se puede visitar todos los días de 9:00 a 18:30 h y, como el resto de los edificios que ver en Marrakech, la entrada cuesta 70 dirhams (30 dirham para los niños menores de 12 años).
4. La Mezquita Koutoubia, la más importante que ver en Marrakech:
Otra de las cosas que ver en Marrakech es la mezquita Koutoubia, la más grande e importante de la ciudad. Edificada en el siglo XII y con un minarete de 66 metros, es un ejemplo representativo del arte almohade.
Aunque no se puede entrar (los turistas no pueden entrar a las mezquitas musulmanas), merece la pena acercarse para verla desde fuera y apreciar su minarete, el cual recuerda a la Giralda de Sevilla.
5. El palacio de la Bahía:
Otra de las cosas que ver en Marrakech es el palacio de la Bahía, construido a finales del siglo XIX. Este palacio se erigió con grandes pretensiones, buscando ser el palacio más imponente y espectacular de todos los tiempos.
Aunque la mayoría de sus instalaciones fueron desvalijadas aún se puede ver el harén, el estanque del patio central y la decoración de los techos y paredes de las 150 habitaciones con las que contaba el palacio.
El horario de visita es de 9:00 de la mañana a las 16:45 horas. El precio de la entrada es de 70 dirhams.
6. El palacio de El Badi:
Poco queda del palacio de El Badi, construido a finales del siglo XVI. Aunque hoy en día solo quedan sus ruinas en su origen dispuso de más de 300 habitaciones decoradas a base de turquesa, oro y cristal.
Su nombre quiere decir “el incomparable” y fue mandado construir por el sultán Saadí Ahmed al-Mansur para conmemorar la victoria sobre el ejército portugués. Entrar cuesta 70 dirhams y el horario de visita es de 9:00 a 17:00 horas.
7. Las Tumbas Saadíes, otro de los imprescindibles que ver en Marrakech:
Otra de las visitas imprescindibles que ver en marrakech son las tumbas saadíes, del siglo XVI. Descubiertas en el año 1917, comprenden dos mausoleos principales y los jardines del complejo, en los cuales se encuentran más de 100 tumbas destinadas a los guerreros y sirvientes de la dinastía saadí.
Su mayor atractivo es la Sala de las Doce Columnas, un mausoleo que alberga una docena de columnas talladas en mármol blanco de Carrara y una cúpula de madera de cedro labrada a mano. Aquí está enterrado Ahmad al-Mansur, su hijo Zidane, y sus sucesores inmediatos.
El horario de visita es de 9:00 a 16:30 y la tarifa es de 70 dirhams, la tarifa plana de Marrakech.
8. El Mellah o barrio judío, otra de las cosas que ver en Marrakech:
La visita al barrio judio fue una de mis favoritas durante los días que estuve descubriendo qué ver en Marrakech. Quizás fue porque no tenía muchas expectativas o, quizás, porque me dediqué a callejear y a visitar el barrio sin prisa, permitiéndome parar en cada uno de los puestecillos, conversar con los vendedores e incluso, parar a tomar el té durante un par de ocasiones.
Si vas a dedicar varios días a visitar Marrakech te recomiendo que visites el Mellah con ese mismo ánimo. No como quien va a tachar una cosa de la lista sino como quien va a disfrutar del momento presente, de la experiencia y, también, de su gente. Y es que más allá de los prejuicios y del arte que tienen para vender, los marraquechís son gente formidable y tremendamente hospitalaria.
Puedes empezar la visita en el cementerio judio. La entrada cuesta 10 dirhams (1€) y, aunque no hay mucho que ver, si nunca has visitado un cementerio judio, merece la pena. De ahí puedes empezar a callejear hasta llegar a la sinagoga Salat Al Azama donde podrás entrar por otros 10 dirhams.
De ahí te recomiendo seguir caminando hasta que encuentres el bazar de las especias o Souk des Epices, en el que tendrás la oportunidad de aprender de sumergirte en un mar de olores y aprender a diferenciar cada uno de ellos de la mano de los vendedores.
Puedes terminar la visita en la Place des Ferblantiers desde donde podrás volver a conectar con la medina o acercarte al palacio de la Bahía.
9. Disfruta del típico hamman:
Otra de las cosas que hacer en Marrakech es relajarte en un hammam tradicional. Así podrás conocer la parte más íntima de la cultura marroquí y adentrarte en una experiencia única que pondrá el mejor broche final a tu viaje.
Has de saber que existen dos tipos de hammam, los más turísticos y los tradicionales. En el caso de los hammam tradicionales has de saber que están siempre separados en dos áreas: el área de los hombres y el área de las mujeres.
Ten en cuenta que la función original de un hammam no es igual que la del spa occidental, diseñado para relajarse. La función de los hammam es la del baño, es decir, un lugar para asearse cuando las casas no contaban con ducha.
Los hammam tradicionales suelen estar separados en tres salas. Se accede por una sala más fría, se pasa a la sala templada y luego está la sala caliente, que sería la más similar a la sauna. La dinámica es ir pasando de sala mientras te limpias con jabón negro y un guante de crín, para exfoliarte. Luego te puedes poner una mascarilla de arcilla en todo el cuerpo mientras te relajas sobre el suelo caliente, antes de aclararte.
El Spa Click es un hammam situado junto a la medina de Marrakech, en pleno centro. Está decorado al estilo tradicional marroquí y cuenta con una terraza panorámica con vistas a la medina y a las montañas del Atlas. Por 15€ incluye la entrada al hammam Hamman y la exfoliación con jabón negro.
La mayoría de los hammam tradicionales más locales no cuestan más de un euro. Existe la opción de ir a alguno que incluya una persona que es la que te lava. En ese caso la entrada al hammam con la exfoliación y la mascarilla suele constar unos 15€.
Por último están los hamman turísticos, más parecidos a un spa, en los que puedes ir con tu pareja y recibir un masaje por precios que oscilan entre los 30 y los 50€.
10. El jardín de Majorelle:
Si te gusta el arte o la moda seguramente sabrás quién es Yves Saint-Laurent. Lo que igual no sabías es que fue propietario de los jardines Majorelle, antigua propiedad del artista Jacques Majorelle quien, allá por los años 20, construyó una casa de estilo art decó y color índigo con un inmenso jardín, en el que cultivo plantas de los 5 continentes.
A día de hoy este oasis de más de 9.000 metros cuadrados está lleno de cactus, bambús, cocoteros, plataneros y una buen número de plantas acuáticas. La entrada al jardín cuesta 70 dirham y, además, es la opción perfecta en los días más veraniegos. También se puede entrar a la casa, convertida en un museo de arte bereber, por 30 dirham. El horario es de 11:00 a 17:00 horas. Tienes más info en la web.
Otra opción original para escapar del bullicio es visitar el jardín Anima, creado por el artista André Heller. En él podrás contemplar una serie de coloridas esculturas a lo largo de un jardín con una gran variedad de especies botánicas. Está a 30 km al sur de Marrakech, alejado del bullicio y la entrada incluye el transporte.
11. Los jardines de Menara:
Si te ha gustado lo de visitar jardines otra de las cosas que ver en Marrakech son los jardines de Menara. Estos jardines fueron erigidos en el año 1870 sobre lo que hasta entonces había sido un gran estanque de la época almohade.
En ellos podrás ver el edificio central, que preside el lago y que fue encargado por el sultán Sidi Mohammed. A su alrededor te encontrarás con miles de olivos. La visita es gratuita.
12. Aprovecha para hacer un taller de cocina en Marrakech:
Visitar un país es es también adentrarse en su gastronomía, aprender a diferenciar sus sabores y deleitarse con sus mejores especialidades que llevan siempre en ellas la personalidad de una cultura, una forma de ser y de entender. De saborear la vida.
Por eso, nada mejor que aprovechar la visita a Marrakech y hacer un taller de cocina marroquí en el que tendrás la oportunidad de aprender a preparar un couscous o un tajín.
Si tú también quieres disfrutar de un taller de cocina te dejo por aquí algunas de las mejores opciones que encontrarás en Marrakech.
En mi caso, aproveché para colaborar con Amal, una organización sin ánimo de lucro que trata de empoderar a las mujeres a través de la cocina. Tienen dos proyectos, las clases de cocina que organizan en su centro de y el restaurante vegetariano que tienen en Guéliz, en la calle Allal Ben Ahmed.
Las clases cuestan 350 dirham por persona (35€) y aunque son muy sencillas podrás colaborar en el proyecto ya que con el dinero se financian las clases y programas para las mujeres que participan en el proyecto. Eso sí, el centro está bastante lejos.
13. Escápate al desierto durante dos o tres días:
Una de las mejores experiencias de un viaje a Marruecos es la excursión al desierto. Es como darse un baño de calma y de magia, volver a creer, recuperar la calma. En esa infinitud de arena parece pararse el tiempo, recuperar otra densidad, hacerse espeso.
En Marruecos hay dos desiertos principales que son los que reciben a la mayoría de turistas: el desierto de Erg Chebbi, en Merzouga y el desierto de Erg Chigaga, cerca de Zagora. Mi recomendación es que vayas al que vayas, le dediques tiempo. Lo mejor del desierto es empaparte de su paz.
Si no quieres complicarte la vida ni pelearte con los cientos de vendedores que te asaltarán en las inmediaciones de la medina puedes reservar ya esta excursión de tres días al desierto de Merzouga con la que tendrás la oportunidad de adentrarte en el desierto de Erg Chebbi.
Otra opción, si quieres aprovechar el viaje para vivir la experiencia de pasar la noche en una haima, es contratar esta excursión de dos días al desierto de Zagora. Tendrás la oportunidad de cruzar el Anti Atlas, visitar Ait Ben Haddou, el pueblo bereber de Agdez y el Valle de Draâ y su palmeral.
La mayoría de excursiones y tours incluyen un paseo en dromedario que se puede cambiar por un paseo en 4×4 o, como hice yo, ir andando. El turismo con animales así que por favor, evita participar.
14. Haz una excursión de un día a Essaouira:
Essaouira es uno de esos destinos que conquistan. Una bocanada de aire y de paz, de mar. Una escapada para salir, por un par de días, de la ciudad. Es el destino perfecto si viajas por unos pocos días a Marrakech y quieres ver, aunque solo sea un poco, de la costa marroquí.
Con su zoco de calles estrechas y fachadas blancas, con su puerto, lleno de pescado y de barcos. Sus gaviotas, sobrevolando la muralla y el mar, bañando la ciudad. Si quieres conocerla aquí te dejo el artículo con 10 cosas que hacer y que ver en Essaouira en un día.
También te he preparado este artículo sobre Cómo llegar a Essaouira desde Marrakech en el que encontrarás todas las opciones aunque, si tienes poco tiempo y no quieres complicarte la vida, puedes echarle un ojo a esta excursión de un día a Essaouira.
15. Descubre las cascadas de Ourika:
Muy cerquita de Marrakech se encuentran las cascadas de Ourika, una de las excursiones favoritas de los locales quienes insistirán en que vayas mientras te enseñan las fotos de su última visita.
Si te apetece ir puedes echarle un ojo a la excursión de Civitatis que te permitirá ir y volver en el día sin complicarte.
Ya te aviso de que no son unas cascadas vírgenes, de hecho, están llenas de bares y de restaurantes. Aun así si tienes tiempo puedes subir hasta los niveles más altos del valle y disfrutar a tu aire.
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Y esto es todo por este post aunque si tienes tiempo aún encontrarás muchas más cosas que hacer y que ver en Marrakech. Mi recomendación como siempre es que dejes tiempo libre para tener la oportunidad de callejear sin prisa, de hablar con la gente y de disfrutar de la esencia del lugar.
Como siempre te espero en los comentarios para que me dejes cualquier palabrita o cualquier duda que puedas tener. Te veo por las redes sociales por donde voy narrando mis viajes a tiempo real: Instagram y Facebook. Y ya sabes, si te gusta ¡comparte que es gratis!
Un abrazo,