Por las rutas del Che

La ruta del Che engloba varios pueblos y localidades. En mi caso, hice a dedo el camino de Sucre a Tomina, por la ruta 6, parando en Tarabuco, un pueblo que merece la pena conocer en domingo. De Tomina giramos para adentrarnos en un camino de tierra, el 38, que nos llevó a Villa Serrano, donde hicimos noche para esperar la flota que nos llevara a Pucará, donde apenas a 20km está la Higuera, el pueblo donde mataron al Che. De ahí a Valle Grande, donde lo exhibieron en la lavandería. Continuando he llegado hasta Samaipata, donde he decidido parar por unos días.

Subimos y bajamos monte, cerro y cordillera. Nuestra flota cochambrosa se porta como el mejor jeep en este camino a ratos de barro, otros de piedra, con curvas cerradas y tramos fuertemente empinados. En algunos trozos es mejor no mirar abajo, porque si nos vamos por ahí no lo contamos.

44

El paisaje ha cambiado hace un rato de bosque denso y húmedo a este otro tipo de vegetación más seco, con algunos cactus y árboles que, en mi incultura, me recuerdan a los que salen en los documentales de la sabana. También ha cambiado la temperatura, hace más calor.

22Estatua conmemorativa en Tarabuco: el líder indígena Yampara Idelfonso Carrillo arranca y se come el corazón del capitán español en la batalla de Jumbate.

La verdad que como íbamos a hacer dedo por este camino perdido en el que no pasa nadie. Bastante que conseguimos llegar a Valle Serrano. Eso sí, volver a elegir los camino menos transitados del mapa, ha sido de nuevo una decisión acertada. No hay más que ver el paisaje. Ya no se si el Che estuvo aquí o no. Ayer me lo imaginaba en las montañas con su séquito de guerrilleros, en su campamento improvisado tratando de pasar la noche y sin poder encender un fuego siquiera para ahuyentar al frío. Explorando la tierra, buscando los mejores lugares, los puntos estratégicos del mapa para poder llevar a cabo sus planes. Caminando durante días con esos zapatos de cuerillo suyos, con varios calcetines y gasas para amortiguar cada una de sus pisadas. El calor, el sudor, los mosquitos.

88

La flota se mueve por encima de las nubes. No se a qué altitud estamos, no me importa, pero mientras seguimos subiendo por este camino serpenteante voy viendo las nubes parar a descansar por un rato en el fondo del valle, dejando el paisaje blanco muchos metros por debajo de mí.

nubes-che

77

Antes hemos parado la flota un par de veces para ir al baño. Me gusta la naturalidad de ese momento. La flota para en un sitio como cualquier otro, donde solo hay árboles, tierra, arbustos, más camino y algún cactus. El chofer anuncia que es parada para ir al baño. Los hombres sacan el pajarito en cualquier esquina, de espaldas al autobús. Las mujeres que usamos pantalones, tratamos de perdernos al menos un par de metros entre los matorrales. Las cholitas, con sus polleras, no tienen tanto problema. Según bajamos, apenas a un metro del autobús, se sientan extendiendo su falda alrededor de las caderas y así mismo, a la vista de todos y a la vez sin que nada se vea, se mean. Cuando acaban se levantan con cuidado y listo, a seguir camino. Adoro esa naturalidad, esa falta de pudor, esa falta de problema.

flota-che

valle-del-che

IMG_0424

Llegamos a Pucará, cerca está la Higuera, a donde mataron al Che en la pequeña escuela. Paramos. No hay paso. No se cuál es la razón pero ya somos dos flotas y varios coches parados en este camino terroso. La gente se baja del bus, aprovechan para estirar las piernas y conversar un poco. Llega algún coche más y sonríen mientras picaramente explican que no hay paso (es como un “te jodes, a ti también te toca esperar”, pero con más clase). Un par de dones arreglan un camino de tierra a la derecha. Sacan materia de un sitio para recolocarla unos metros más allá. Un par de niñas observan. Ambos dones llevan un bolón de coca en el cachete, que se les deforma. También nuestro chofer. A mi me empieza a entrar el hambre. Iba a hacer parada aquí para almorzar y tratar de seguir luego a dedo a Vallegrande, pero es un pueblo aún demasiado chiquito, donde dudo que haya tráfico que me pueda recoger. No quiero pararme aquí otras dos horas como ayer observando un camino por el que no se adentra nadie.

33

Llegamos a Vallegrande. Se ve un pueblo bonito. Las niñas me saludan por la calle. Busco un hostal junto a la plaza, se ve agradable. Camino hasta el mercado, ya es hora de almorzar. Me pierdo en el mercado principal. Sopa de arroz y guisado. Paseo luego por el Mercado Campesino, la calle de las peluquerías, de los zapateros. Camino sin rumbo por un rato.

6611La Lavandería donde exhibieron al Che muerto está en lo alto del pueblo. Está toda pintada. Para acceder hay que entrar por el hospital del pueblo, lo que me resulta medio incómodo. Cerca pintan las lineas de un campo de fútbol. Aprovecho para sacar algunas fotos. Subo cuando está anocheciendo hasta el mirador, desde donde se ven ya todas las luces.

IMG_0028IMG_0038Lo fusilaron. Ahora es orgullo.IMG_0062

▸ Si quieres leer más post sobre Bolivia vente pa aquí.

SI TE HA GUSTADO ¡COMPARTE!

Andre400
¡HOLA! SOY ANDREA BERGARECHE

Desde hace más de 5 años vivo viajando y ayudando a mujeres como tú y como yo a ser más libres, fuertes e independientes.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

1D48BF9C-93A6-4885-B83D-91436ACD602A.png

¡Hola! Soy Andrea

Y en este rinconcito online vas a encontrar la mejor info para viajar y vivir con libertad. ¿Quieres saber más?

CONTENIDOS:

¿Te veo dentro?

Aprende a viajar sola con los mejores consejos y contenidos.

Y no, no soy spam. Prometido ;)

Responsable: Andrea Bergareche. Finalidad: mandarte emails llenos de amor y promociones comerciales. La legitimación es gracias a tu consentimiento. Destinatarios: tus datos están alojados en Sendinblue y en la Agencia Española de Protección de Datos. Puedes ejercer tus derechos de Acceso, Rectificación, Limitación o Suprimir tus datos en andrea@lapiznomada.com Más información en la Política de Privacidad.