¿Quieres saber como funciona en primera persona el transporte en Cuba? ¿Experimentar lo que se siente al viajar en un camión cubano?
Hoy vuelvo con otro de mis cada vez más comunes escritos de bolsillo. El de hoy es sobre Cuba. Un buen relato que te servirá para darte cuenta de cómo funciona realmente el transporte en Cuba del que te he hablado en la Guía de Cuba.
Está escrito desde un camión cubano en el que viajamos Chusina y yo de Pinar del Río tras nuestro paso por Viñales hasta La Habana. El mejor momento para hablar desde un camión cubano del transporte en Cuba y de sus muchas anécdotas y deficiencias, de esa magia que todo en Cuba lo impregna.
✏︎ Escribiendo desde un camión cubano rumbo a La Habana:
Nueve de la noche en algún lugar de Cuba, en este camión cubano. El aire me pega en la cara, el viento mece estos pelos rubios a los que ya me empiezo a acostumbrar. Vamos, viajamos en un camión que nos lleva rumbo a la Habana. Son ya dos horas de trayecto y sospecho que aún queda al menos una más para llegar.
Yo voy sentada junto a la ventana, Chusa va en la otra, al otro lado del pasillo. El culo se me empieza a quedar plano de tantas horas sentadas y el ruido del motor sordo, el vibrar de las ventanas, bache arriba bache abajo, un continuo tras tras, un continuo trrrr y va y no acaba y ya ha vuelto a empezar.
El camión cubano frena, se supone que íbamos directos a la Habana pero he perdido la cuenta de las veces que ha parado ya. Una en cada puente y tiro porque me lleva la corriente. Así funciona el transporte en Cuba.
Hemos salido a las 7 de Pinar del Río y antes de salir de ahí ya habíamos parado al menos un par. Hemos parado también en San Cristobal, también en Artemisa y parece que ahora por fin según el Maps me deberíamos estar a unos 40 minutos de llegar si este camión no se sigue empeñando en parar cada 10 kilómetros o algunos más.
El chico de mi lado se asoma a leer lo que escribo y yo lo escribo para que lo lea mientras sonrío por lo chistoso de la situación aunque reconozco para mí misma que yo hubiese hecho lo mismo.
El camión va casi lleno. Somos unos 20 los que vamos en él desde Pinar el Río. El resto de gente se ha sido subiendo en las muchas paradas que el camión ha ido haciendo.
Adelante del todo viajan gallinas, no sé si también una cabra o qué es lo que sea que se ha puesto ahora a gritar, a berrear. Algunos murmuran que se calle el bicho, otros dicen pobrecito. Ha sido gracioso ver la cara de asombro que ha puesto la Chus cuando el señor ha subido con las dos cajas de gallinas. Alguna señora a mí espalda a su vez ha protestado por el olor.
Mi mochila va arriba, arriba de la cabeza de Chusina. Siento que tanto ruido no me deja pensar y yo inocente que pretendía meditar. Todo un maestro el que sea capaz de meditar y de dejar la mente en blanco en una situación así en la que una mente curiosa como la mía no deja de observar, de absorver, de tratar de memorizar cada segundo, cada detalle.
El reloj de correa negra y máquina dorada del caballero que va un asiento adelante a la derecha, la carta escrita el día de San Valentín que leía antes el que va justo adelante. El camión cubano que para otra vez y las quejas que vuelven a sonar al aire. Suena a que algo se abre, al menos ya parece funcionar el intermitente, hemos parado dos veces hace rato porque parecía no funcionar.
Paramos, se sube la policía, también un par de militares. Se pasean por el pasillo buscando no sé qué o simplemente ejerciendo el poder de su autoridad, con la espalda recta, los hombros altos, con la actitud de quien se cree importante, de quien sabe que tiene la capacidad de joder, de joder a lo demás. El resto esperamos, aquí, con el culo plano. Las voces de los pasajeros se empiezan a alzar, los murmullos crecen, ganan volumen.
No sé qué es lo que buscan o qué es lo que pasa pero no nos movemos. Algunos pasajeros se levantan, otros se impacientan y algunos más salen a fumar. Chusina levanta la voz en este mismo momento y me pregunta si no será buena idea avisar a Tere, la mujer que hace de mámá y de casera en la casa en la que hemos estado viviendo y pernoctando durante la semana pasada en La Habana.
Días después me comentó Chusina lo que decían algunos de los murmullos y de las voces que se alzaban mientras estaba la policía arriba. No sólo protestaban, sino que llegaron a decir «ya déjennos ir, ¿no ve que llevamos un niño y dos españolas?«
Este camión cubano arranca, la gente dice en alto que hay gente en el baño y no sé si no la hay, si han vuelto ya o si al conductor le importa un carajo porque el camión arranca y nosotros avanzamos. El bicho vuelve a berrear, suena a cabra aunque la vista no me da para mirar.
Yo siento un poco de sueño pero pienso que me gusta esto, escribir en el momento, escribir de cada segundo y de cada instante, de cada cosa que va ocurriendo a mi alrededor.
El chico de mi lado se levanta, se prepara para salir supongo, para la que será la próxima parada, una de tantas. Yo aprovecho para abrir un poco más las piernas, ponerme cómoda ahora que tengo de nuevo los dos asientos para mí. Frenamos de nuevo, se hace más fuerte el traqueteo.
¿Te ha gustado este escrito de bolsillo escrito desde un camión cubano en ruta a la Habana? ¿Cuales han sido tus experiencias con el transporte en Cuba? Cuéntame tus impresiones en los comentarios, ya sabes que me encanta leerte y respondo todos y cada uno de ellos!!
✎ Y ya sabes, si estás pensando en viajar a Cuba no te pierdas la Guía de Cuba con los mejores consejos para viajar a este fascinante país.
Un abrazo,
11 comentarios en «Escritos de bolsillo | Un camión rumbo a La Habana»
Hola, un placer leer su blog. ¿En que parte de La Habana las dejó el camión desde Viñales?. Me gustaría tomar un camión desde La Habana a Soroa y me gustaría saber desde donde salen. Gracias.
Soy cubano aunque descendiente de españoles, mi padre era oriundo de Asturias y mi madre, aunque cubana de nacimiento era hija de gallegos y en su adolescencia viajó a España. Soy profesor universitario ya jubilado y toda la vida he vivido en Cuba. Comparto diariamente todas las experiencias que has tenido como visitante a nuestra isla, lo que para mi son experiencias cotidianas. Pero algo hay que reconocer de mi país: primero: la felicidad de los niños y niñas que no les faltan un bocado a la boca y un maestro que les enseñe, segundo, el carácter afable y solidario de nuestra gente que si tiene un plato de sopa y tu no tienes nada, no se la piensa para dividirlo a la mitad y compartirlo contigo, tercero, la riqueza cultural de este pequeño país donde se respira música y arte por todas partes. Eso no quita que dentro de la caja de las frutas, no haya alguna que otra dañada. Espero que tu experiencia en la isla te haya sido agradable y que por ende repitas las visita. Saludos desde Cuba
Oh Eduardo! El gusto es mio :D Esto todo un orgullo saber que habrá una mochila recorriendo el mundo bautizada con mi nombre de pila (el cual tengo desde los 8 años, todo idea de una maestra). Saludos y buena suerte con tus sueños, ojalá consigas alcanzarlos!
Mira es Chusina la del relato de bolsillo como sacada de una fábula jeje. No todo un gusto ponerle ese nombre a mi mochila ya me imagino la cara y las sonrisas que voy sacar a los mochileros cuando les diga el nombre 😊😊va a hacer contagiante contarle la historia Jaja. Un abrazo a la distancia y sos bienvenida a Costa rica cuando quieras .Pura vida! Adiós Chusina! 😘
Eduardo!
Por ahora ya nos has sacado unas buenas risas a Chusina, a Ana (la otra integrante de este trío de amigas de infancia que tengo) y a mí. Nos ha hecho reír mucho cuando les enseñé tu comentario y Ana se enorgullecía de haber hecho que el apodo de Chusina haya triunfado y aguantado en el tiempo.
Que tengas los mejores viajes y que tu Chusina sea tan buena compañera de viaje como lo ha sido la mía ;)
Un abrazo!
Que lindo eso de tener amigas de la infancia yo con las justas los tengo en el Facebook ja ja .Gracias Andreita por los consejos ya quisiera viajar tanto como ud .Y pues si prometo llevar a Chusina por todo el mundo .Y bueno de nada por hacerlas reír con preguntas tan tontas ja ja .Un abrazo chiquillas Pura vida y Buenas vibras !!!
Wow que relato mas ameno lo mismo me paso en Guatemala y Nicaragua la gente sube animales a los buses y van repletos ,es tan pintoresco !! Dos preguntas :1.¿ Los horarios de buses o camiones trabajan 24 horas o tienen horario definido por si alguien quiere viajar de noche ? 2.¿De verdad tu amiga se llama Chusina, es tan gracioso ese nombre jeje o se lo decis de buena amiga ??gracias Andrea !!
Hola Eduardo!
Qué placer encontrarte por aquí!! La verdad es que viajar así es toda una experiencia, lo que se pierde viajando en autobuses para turistas!
En cuanto a tus dudas, pues la verdad que dudo mucho que sean 24 horas, por no tener no tienen ni horario. En el relato que cuento aquí por ejemplo nosotras llegamos a Pinar del Río y nos ofrecieron transporte carísimo, finalmente encontramos un grupo de locales que también estaban esperando a que se formara un grupo grande para viajar a la Habana, los autobuses salen cuando se llenan suficiente como para sufragar los costes del viaje y si queda lugar van parando luego en el camino como cuento a recoger más gente, así que vamos, no tienen ni horario fijo y dudo mucho que tengan servicio de 24 horas. Creo que leyendo el post te puedes hacer una idea de cómo todo funciona. En los autobuses de Via Azul, los de turistas, puede que sí haya trayectos turísticos, la verdad ni idea.
Y en cuanto a lo de Chusina, me he pegado unas buenas carcajadas cuando he leído tu pregunta! Mi amiga se llama María Jesús, pero hace muuuuchos años, cuando íbamos a la escuela, una maestra empezó a llamarla Chusina como apodo cariñoso y así se le quedo para toda la vida. Chusina, Chusa, Chus… cualquier variante vale, menos María Jesús :P Jajajjaa. De veras me has hecho reír mucho!!
Un abrazo Eduardo y gracias por pasarte a comentar!
Espero encontrarte de vuelta! Mua!
Exacto!! Andreita, no podías haberlo explicado mejor 😘
Jajajajajjaja! Mira Eduardo, la misma Chusina en persona se ha dignado a dejar un comentario para cerciorar mis palabras. Es Chusina para todos, solo María Jesús para su madre cuando se enfada (qué pechada a reír me has dado con tu pregunta) Gracias!
Si la verdad fue una inocente pregunta seguro por eso causó más risa jaja.Mucho gusto Chusina,a sus servicios !!!
Andrea, más bien estoy buscando nombre a mi mochila y creo que el de Chusa o Chusina le va a quedar tuanis (es tan alegre ese nombre) !Ya no busco más ….Y gracias nuevamente ya estoy apuntando todo sólo me quedar juntar el dinero y jalar para esa isla tan bella. Bueno fue un placer sacarle unas carcajadas y Buenas vibras en los viajes .Saludame a Chusina entonces Jaja .Pura vida!!😉😉