Los malos días | El lado oscuro de viajar

» … Si queremos ser felices, es nuestro deber hacer de cada desgracia y de cada pérdida, una ganancia. Pues la vida es aprendizaje constante, y solo obtendremos el resultado deseado cuando comencemos a cambiar nuestra distorsionada visión de la realidad. Cada cosa que nos sucede, está ahí para hacernos aprender una lección, y sólo cuando esa lección es comprendida, comenzamos el camino hacia nuestra propia plenitud personal. Debemos aprender a lidiar con los obstáculos con los que nos topamos en la vida, pues las limitaciones sólo están ahí para ir más allá de ellas. Ese es el gran secreto que nunca nos han contado. (…) Pues como decía un gran maestro: Cuando cambias tu forma de ver las cosas, las cosas cambian de forma. «

Sofia Querol

Empiezo con esta cita, para tratar de contrastar lo que hoy quiero contar y también, para decírmelo a mí misma, para recordar, que mientras uno viaja (y en la vida en general) hay días de borrasca tras los cuales, inevitablemente llegará la calma.

Ayer fue un día de borrasca. Estas dos últimas semanas, ha habido muchos días de borrasca. Supongo que por eso también, me quedé dos semanas en Lima, el doble de lo que había planeado, porque aunque parezca que no, viajar también cansa y porque viajando, uno también tiene días buenos y días malos.

díasViajando hay días horribles, como los tres que me pasé en el aeropuerto de México esperando mi vuelo, (nótense mis ojeras). Pero gracias a eso también conocí a Monica, una chica muy linda.

Cuando el viaje se convierte en forma de vida, en rutina, uno deja de idealizarlo. Ya no es la semana o los quince días en los que uno se va de vacaciones simplemente a echar la hueva y disfrutar. Cuando el viaje se convierte en tu cotidianidad, tienes que aprender que hay que trabajar viajando, pues los ahorros no duran siempre. Que hay días en los que no tienes ganas de hacer nada, ni de conocer a nadie, pero aún así tienes que sacar las fuerzas y poner una sonrisa a tu anfitrión, puesto que, que menos que eso, si te está alojando.

Viajando, hay días en los que, como en cualquier rutina, uno tiene ganas simplemente de tirarse en la cama con manta y película. El problema es que no es tu cama,  y no siempre puedes quedarte en ella haciendo nada. Uno tiene que sonreír, poner buena cara (aunque te estés rompiendo por dentro), estar activo, salir a conocer (o salir al menos, no vas a estar 24h sin hacer nada en casa ajena).

días-2Las conversaciones con tus amigas de toda la vida se convierten en skipes pixelados una vez al mes, si es que encuentras un wifi decente…

En fin, uno tiene que estar bien en todo momento, o aparentarlo al menos. Y cuando uno no tiene ganas, puede ser, no solo una tarea agotadora, sino lo más deprimente del mundo. Porque sí, hay días en los que estás deprimido, y ese sentimiento es aún peor, porque ¿cómo voy a estar deprimido yo que estoy cumpliendo mi sueño de viajar por el mundo cuando hay otros que quisieran estar donde estoy yo y no pueden?, (o no se atreven)Así que para colmo, no solo estás mal, sino que te sientes aún peor por estar mal. Miren ustedes que absurdo. Pero es la verdad, la vida de viaje es fantástica, sí, pero como en cualquier vida hay días buenos y malos, días en los que mueres por seguir viajando y días en los que quisieras teletrasportarte a tu cama con tu peli y tu mantita caliente. Con tu familia y con tu gente, días en los que extrañas hasta lo más absurdo. Días en los que odias lo que ayer te parecía fascinante. Días en los que odias todo y no quisieras estar en ningún sitio, menos yendo de aquí para allá por paisajes desconocidos a casas de gente que ni siquiera conoces. Y tú con tu borrasca, tratando de poner buena cara.

días-teextrañoY la única manera de hablar con tu ajetreado hermano, es colgándole fotos como estas en su muro de Facebook.

Y por eso escribo esto, para contar que el viaje es maravilloso, sí, pero que hay días, que uno quisiera estar en cualquier otro lugar que no fuera de viaje. Días en los que te quieres tirar en la cama a hacer nada. Días en los que extrañas el abrazo de una amiga, de esa persona que quieres o de tu madre, hasta de tu madre. Y lo escribo también para recordarme, que esos días pasan, que después de la borrasca sale el sol y que esa sonrisa forzada vuelve a ser entonces real y no puedes más con las ganas de agarrar la mochila y emprender camino YA hacia el siguiente lugar.

SI TE HA GUSTADO ¡COMPARTE!

Andre400
¡HOLA! SOY ANDREA BERGARECHE

Desde hace más de 5 años vivo viajando y ayudando a mujeres como tú y como yo a ser más libres, fuertes e independientes.

11 comentarios en «Los malos días | El lado oscuro de viajar»

  1. Hoy quise volver a recordar este escrito que no recordaba tan maravilloso, ahora escribo mi ultimo post sobre India cuando ya me había sobrepasado este país, te admiro un montón y ojalá algún dia se crucen nuestros caminos. Besos desde Colombia y en una semana desde Mexico.

    Responder
  2. Me sentí muy identificada con aquellos días que no dan ganas de conocer a nadie, me pasó que contar la misma historia de donde vengo, a donde voy, me empecé a volver silenciosa y sólo por flojera de repetir lo mismo, pero nunca de escuchar historias de vidas distintas. Ademas aquello que se desea y valora tener un espacio sin estar mirando caras, es muy cierto!
    Los apegos emocionales en mi caso familiar no me pasa ya que prefiero estar sola pero en paz y siempre me ha tocado que termino conociendo a alguien en el camino, aunque no lo o la vuelva a ver nunca más, nos entregamos lo que la vida nos destinó a sincronizar, ya sea en una palabra de aliento, una ayuda, compañía o un simple y valioso recuerdo, pero asociado a eso, me provoca otro momento oscuro que es la despedida, aveces son muy lindas y alegres, pero otras se genera tantos buenos momentos que da pena la separación de vidas o destinos.
    Creo que el lado bueno de tus lados oscuros es que eres muy bendecida de contar con amigas y familia a quien extrañar, bello por ti. Saludos!

    Responder
  3. Andrea acabo de leer «los-malos-dias-el-lado-oscuro-de-viajar»
    Lo leí intencionalmente, quizás para darme ánimos ante mi plan de dejarlo todo para viajar. Se que habrán días malos, pero que pasaran y que no por ellos debo dejar de intentarlo. Agradezco tu experiencia, me conecta con la realidad. Un abrazo

    Responder
  4. Andrea, que post más real, eso… Real!

    Mucha gente piensa que una que se yo encuentra viajando o vive de esa manera, de la pasa en una hamaca con vista al mar, todas las comodidades del mundo o sonriendo las 24 horas del día. En mi caso, se me puso muy difícil un viaje cuando caí en depresión en un país extranjero y no sabía qué hacer :( Y bueno, días oscuros también… Cuando simplemente quiero sentarme a ver tele tomando un chocolate caliente, pero estoy en casa de alguien que me está hospedando y por ahí la tengo que ayudar en algo o salir de paseo… Yo las llamo pequeñas incomodidades, y sí, pasan! Eso es lo mejor…

    Saludos de una peruana en pleno viaje sabático por Sudamérica… Un abrazo!

    Responder
    • Elizabeth!! Es justo eso que comentas. Como decía hace poco en una entrevista para un periódico nacional, cuando me comentaban que debía estar muy contenta y orgullosa con este estilo de vida, le comentaba lo que tú dices, que yo, como todos, también tengo días en los que sólo quiero estar en casa viendo series y comiendo chocolate… La vida de viaje no es color de rosa, también tiene días malos, como la vida misma! Pero eso es lo que nos hace crecer… Y sí, cuando alguien te hospeda, a veces no tienes el tiempo para ti misma que te gustaría. Por eso yo a veces hago pequeños voluntariados mientras viajo para poder tener tiempo para mí. Otra opción es parar un rato en algún sito donde te sientas cómoda y alquilar una habitación por un tiempo corto para poder hacer esas cosas que de viaje a veces se complican…
      Que disfrutes mucho del viaje! Un abrazo desde Bilbao!

      Responder
  5. Hola Andrea me encanto tu post! Soy un viajero que hace tiempo ya echo raices es su ciudad natal (bsas) y ando con ganas de emprender camino otra vez pasa q estoy en pareja y tendriamos q planearlo de a dos. Lo mas dificil es poder dejar atras todo lo q tenemos aca. Por donde estas vos ahora y de que trabajas durante loa viajes? Saludos desde Argentina!!

    Responder
    • Hola Gerardo! Me alegro de que te haya gustado! Y bueno, acerca de lo que me comentas, pues viajar en pareja es una experiencia diferente, pero igualmente enriquecedora! Y yo creo que además es una forma de hacer crecer la relación y conocerse aún más a fondo!
      Yo ahora mismo acabo de regresar de Milán, Italia. Este verano he hecho pequeños viajes por Europa y ahora acabo de regresar a Bilbao –mi campamento base–, para empezar a preparar mi próximo viaje largo con destino final Australia!
      Como puedes ver en este blog yo mientras viajo lo hago tatuando, así es como suelo financiar mis viajes. Además este blog también me genera algunos ingresos que me ayudan a viajar. Así de a poco lo voy haciendo.
      Un abrazo desde Bilbao!

      Responder
    • Johan! Pues sí, tienes toda la razón, viajar está chingón, pero como siempre en la vida, también hay días malos, sobre todo cuando viajar se convierte en parte de tu rutina. Hablé algo sobre eso en este post: lapiznomada.com/los-malos-dias-el-lado-oscuro-de-viajar/ en el que cuento el lado oscuro de vivir viajando, porque no siempre todo es encantador (aunque para mí sigue mereciendo la pena). Los días más duros para mí son aquellos en los que me entra la nostalgia y no puedo tener a mis mejores amigas al lado…

      Responder
  6. Hola Andrea, he estado leyendo tu blog y esta entrada me ha gustado especialmente.
    Yo no he viajado sola, pero se que es de esas cosas que voy a hacer en un futuro cercano -aún hay varios miedos que vencer pero ya se va viendo la oportunidad más cerca-.
    Gracias por compartir también el lado negativo de una forma tan honesta.
    Nos leemos por aca!

    Responder
    • Hola Alejandra.
      Me alegro que esta entrada te haya gustado y espero sinceramente que en un futuro próximo, te animes a viajar en solitario. Aunque sea solo un fin de semana. Viajar sola es un regalo que todas deberíamos hacernos al menos una vez (aunque te aseguro que se le coge gusto y dan ganas de repetir). Los miedos son solo eso, miedos y en cuanto se da el primer paso, desaparecen.
      Te mando un abrazo fuerte,
      gracias por tus palabras,
      Andrea

      Responder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

1D48BF9C-93A6-4885-B83D-91436ACD602A.png

¡Hola! Soy Andrea

Y en este rinconcito online vas a encontrar la mejor info para viajar y vivir con libertad. ¿Quieres saber más?

CONTENIDOS:

¿Te veo dentro?

Aprende a viajar sola con los mejores consejos y contenidos.

Y no, no soy spam. Prometido ;)

Responsable: Andrea Bergareche. Finalidad: mandarte emails llenos de amor y promociones comerciales. La legitimación es gracias a tu consentimiento. Destinatarios: tus datos están alojados en Sendinblue y en la Agencia Española de Protección de Datos. Puedes ejercer tus derechos de Acceso, Rectificación, Limitación o Suprimir tus datos en andrea@lapiznomada.com Más información en la Política de Privacidad.