¿Estás pensando en cruzar de Tailandia a Myanmar por tierra? Si te estás planteando viajar a Birmania y quieres hacerlo por tierra desde el norte de Tailandia, tendrás que acercarte a la frontera de Mae Sot, la que te permitirá cruzar de Tailandia a Myanmar por tierra.
En este artículo, encontrarás una crónica de mi experiencia así como la información útil que necesitas para cruzar de Tailandia a Myanmar por tierra en la frontera de Mae Sot del lado tailandés y de Myawaddy en el lado birmano. Así que si quieres ir directo a la info práctica, vete hacia abajo.
Crónica de un cruce de frontera
Como ya es costumbre estos últimos días, nos levantamos tarde, con la cara pegada a la almohada, los ojos hinchados y un ritmo caribeño que hace que nos movamos en slow motion. Nos damos los buenos días antes de poner en marcha el desayuno –yogur de coco, avena, muesli y sandía–. Terminamos con un par de cafés instantáneos y un par de cigarros antes de visitar la ducha y terminar de poner las mochilas a punto para salir a la carretera con la intención de hacer autostop hasta la frontera de Mae Sot.
Nos despedimos de la chica birmana que regenta este hotel vacío y salimos a levantar el dedo pulgar, a la espera. Ésta no es larga, tras algunos vehículos una camioneta para:
–We go to the Thailand border but we don’t have money. El conductor asiente y nos subimos. Por suerte habla buen inglés y, para nuestra sorpresa, sabe bastante de historia. Sus referencias de España no son solo el Barcelona y el Real Madrid, sino que nos comparte su interés por la guerra civil. Es birmano, pero desde hace 14 años vive con su familia de este lado. También es pastor, su trabajo es ser cura en una iglesia bautista de Mae Sot.
La conversación es amena y fluida y en solo un rato que se nos hace corto, nos encontramos a los pies de la frontera de Mae Sot, donde con las mochilas cargadas enseñamos nuestros pasaportes para que el oficial en turno nos estampe el sello de salida de Tailandia.
Seguimos caminando, ahora en tierra de nadie. Cruzamos el puente que separa de este lado Tailandia y del otro Birmania y tras unos 10 minutos de caminata bajo el intenso sol llegamos a la frontera birmanaNos dirigimos al, bastante más desvencijada y sencilla que la de Tailandia. Nos dirigimos al puesto número cuatro siguiendo las indicaciones de un cartel que indica que es el de extranjeros. Hay un grupo de tailandeses así que nos ponemos a la cola hasta que los oficiales nos dan un impreso que debemos rellenar. Lo hacemos y nos atienden de inmediato. Ya con nuestro nuevo sello, entramos a Myanmar.
Nada más hacerlo se nos acerca un hombre pequeño y enjuto, preguntando adónde vamos, si queremos cambiar dinero o qué necesitamos. Yo, que me agobio ante este tipo de situaciones, sigo caminando mientras le contesto que voy a fumarme un cigarro. Nos sentamos, examinamos la situación. El hombre sigue a nuestro lado, nos indica que enfrente salen las camionetas a Hpa-An, yo pregunto en el establecimiento a mi espalda si puedo ir al baño, me dejan. Bajo unas escaleras y entro al pequeño cuartito que, agujero en el suelo hace de baño. Salgo. Decidimos hacer dedo o al menos intentarlo, así que ignorando al hombre que nos sigue, continuamos caminando.
Cambiamos los baths que nos quedan unos metros más adelante por un buen puñado de kyats, la nueva moneda a la que aún nos tenemos que acostumbrar y bajo el sol caminamos mientras empezamos a alzar el dedo para ver si hay suerte y conseguimos quien nos lleve a Hpa-An. El pequeño hombre enjuto comprende entonces que no va a sacar nada de nosotras y por fin nos abandona para dejar paso a un conductor de tuk-tuk o similar que no sabemos si nos quiere llevar o qué pero de nuevo se queda a nuestro lado ignorando las constantes negativas que le damos.
La mayoría de los coches nos hacen señas, algunos nos indican que se quedan aquí al lado y otros mueven a ambos lados la mano lo que para nosotras indicaría un regular o un así asao pero que aquí parece indicar que no o que no tienen lugar. Yo saco el permanente para tratar de hacer un cartel con el cartón que ya ha encontrado Julia. Cuando vuelvo a levantar la mirada no la encuentro y es un señor el que me indica hacia dónde ha ido. Entonces la veo unos metros más adelante hablando con el conductor de un coche y haciéndome señas.
Me acerco. Julia me dice que nos llevan. Adónde, le pregunto. No lo sabe, no se entienden. Nos subimos y les enseñamos el mapa, tampoco lo entienden. Nuestros intentos en inglés son en vano, seguimos avanzando. Paramos junto a una parada de taxis, les repetimos que no queremos taxi, que no tenemos dinero. Me pide el mapa, sale con él en la mano y les pregunta a los taxistas a ver si ellos saben adónde vamos. Se vuelve a subir, trata de explicarnos que no van tan lejos, que nos dejan en el autobús. Asentimos.
Un autobús de colores que sale en solo 10 minutos. Nos piden 10.000 kyats a cada una por llevarnos hasta Hpa-An, unos 6€ al cambio. No hemos comido, pero aún así nos subimos mientras Julia se va con uno de los empleados en busca de algo de comida. El autobús arranca, vuelven, nos vamos.
Maps.me dice que son 140km de Mae Sot, donde nos subimos, a Hpa-An, nuestro destino. Yo he leído en internet que se tarda unas 3 o 4 horas, al final tardamos casi cinco. No es de extrañar cuando vemos el estado de la carretera, llena de baches o, cuando en una situación surrealista, vemos cómo empiezan a subir lavadoras arriba del autobús.
Aún cobra más sentido cuando nos vemos paradas en una larga cola de autobuses y camiones donde aprovechamos para preguntar si podemos salir a fumar. Primero nos dicen que no, pero unos metros más adelante, cuando hemos entrado a un puro barrizal, nos llaman y uno de los trabajadores se baja con nosotras para hacer misión cigarro, pies llenos de barro. No tenemos fuego, así que vamos pidiendo. No lo encontramos, seguimos al autobús caminando. Finalmente conseguimos fuego y apuramos medio cigarrillo antes de que nos hagan subir, no sin antes darnos una toalla húmeda para que nos limpiemos los pies, embarrados.
El paisaje al otro lado de la venta es bonito, nos entretenemos observándolo un buen rato con las mantas sobre las piernas, para tratar de combatir el fuerte aire acondicionado. Yo no tardo mucho en caer dormida y duermo casi hasta que llegamos a Hpa-An, ya de noche.
Nos quieren dejar en una estación de autobuses a las afueras, en la que no hay farolas, ni luces ni nada. Preguntamos si pueden acercarnos aún un poco más, ya que les queda de camino. Lo hacen un rato más tarde y al llegar al centro de Hpa-An nos encontramos al conductor de un tuk-tuk –o su versión birmana– que nos dice que nos lleva a nuestro hotel por 3000 Kyat cada una, pero que también podemos ir caminando en unos 20 o 25 minutos. Tratamos de regatear sin éxito y al final nos montamos en este trasto que va al mismo ritmo caribeño que nosotras llevamos.
El bello Hpa-An
La siguiente mañana Hpa-An nos recibe con un día soleado. Nos hemos levantado más temprano de lo que ha empezado a ser habitual para aprovechar el desayuno que tenemos incluido. Tostadas, sandía y un par de huevos fritos que finalizamos con ambas tazas de café en la azotea de este edificio de cuatro plantas en donde disfrutamos de las verdes vistas de nuestro alrededor a un lado y al otro, el lago.
El plan para hoy es alquilar una moto y recorrer los alrededores, siguiendo los consejos de Dani y Jota de Marcando el Polo quien hace ya tres años alquilaron una bici. Nosotras somos algo más vagas pero este intenso calor lo amerita, así que después de alquilar una moto por 7500 Kyat al día en Soe Brothers nos dirigimos al primer punto que encontramos en el mapa: la cueva Kyaw Ka Taung.
Lo hacemos tarde, para variar. Primero almorzamos en el pueblo y damos una vuelta por el mercado bajo este calor que parece querer derretirnos el cerebro. La cueva no es nada espectacular, pero yo disfruto con un laberinto que hay al costado donde nos perdemos junto con una niña que vive en la casa de al lado y que tras enseñarme una flor, juega a esconderse mientras le persigo.
Un té después seguimos camino. La carretera asfaltada da paso tras media hora a una de tierra roja. A ambos lados, arrozales, agua, pequeñas casas de madera. Apenas hemos visto nada y ya siento que me he enamorado de este lugar, de la sonrisa de su gente cuando nos ven pasar.
Un grupo de niños que nos sigue con la mirada, que nos saludan con sus manitas, una abuela que nos sonríe desde la puerta de su casa, otro señor que lo hace en birmano, con el “mingalaba” que aún no controlamos. Las motos que nos cruzamos nos saludan también y yo, que voy de paquete, no dejo de levantar el brazo para saludar a todo aquel que nos cruzamos.
Pasamos una pequeña aldea en la que todo el mundo mira a lo alto. Hay algo volando. Es más grande que una cometa, pero tampoco es un globo. No sabemos lo que es, así que paramos junto a un grupo de monjes y gente del pueblo para ver si nos enteramos, pero no conseguimos hacernos entender, así que entre saludos y sonrisas seguimos camino.
El atardecer empieza a hacer su aparición y el paisaje se tiñe de una bonita luz naranja. Como si el cielo se prendiese en fuego, como si las nubes, antes algodonosas, ahora fueran volutas de algodón encendido, ardiendo. Todo se baña de naranjas, azules y rosas y yo no puedo evitar desear parar, aunque no hayamos llegado, a la orilla de este agua estancada en donde se refleja el sol, las nubes y las montañas.
Nos quedamos en silencio, observando, disfrutando. Dejando que la luz vaya poco a poco languideciendo, que el paisaje cambie de tonalidad. Lo vuelvo a afirmar; me he enamorado de este lugar.
CÓMO CRUZAR DE TAILANDIA A MYANMAR POR TIERRA: INFO ÚTIL
En nuestro caso, cruzar de Tailandia a Myanmar por tierra a través de la frontera de Mae Sot fue extremadamente fácil. Lo mismo a la vuelta, cuando cruzamos de Myanmar a Tailandia.
Quizás la parte más complicada de cruzar de Tailandia a Myanmar no sea cruzar la frontera de Mae Sot, sino llegar a ella y, una vez cruzada, conseguir llegar a Hpa-An, Bago, Yangon o el que sea tu destino. Por eso, aquí te dejo información útil que hará más sencillo cruzar de Tailandia a Myanmar por tierra.
Cómo llegar a Mae Sot desde Chiang Mai:
Desde Chiang Mai hay dos autobuses diarios que te llevan en unas 6 horas de trayecto hasta Mae Sot. Ambos salen de la estación de autobuses Arcade 3 (la que está cerca del centro comercial Central Festival).
Salen dos al día, el primero a las 8:30 de la mañana llegando alrededor de las 15 horas. El segundo (el que cogimos nosotras) sale a la una de la tarde y llega a las 19:45. Cuestan 395 bahts en autobús normal y 570 bahts en el autobús VIP.
Si quieres viajar de Chiang Mai a Mae Sot y cruzar la frontera en el mismo día, tendrás que coger el autobús de la mañana. Si como nosotras prefieres hacerlo con más calma y coger el autobús de la tarde, tendrás que quedarte a dormir en Mae Sot. La parte buena es que de esa forma te será más fácil conseguir transporte a tu destino en Myanmar, que si cruzas alrededor de las 16 o 17 horas, las opciones serán menos.
Cómo llegar a Mae Sot desde Pai:
No hay ningún autobús que te lleve directo desde Pai hasta Mae Sot. Lo que tendrás que hacer es volver a Chiang Mai en van y desde ahí coger el autobús hasta Mae Sot.
Horario de la frontera de Mae Sot:
Se supone que ambas fronteras cierran a las 8 de la tarde, por lo que si coges el segundo autobús, como hicimos nosotras, tendrás que hacer noche en Mae Sot y cruzar a la mañana siguiente.
¿Dónde hacer noche? ¿En Mae Sot o en Myawaddy?
Personalmente, Mae Sot no me pareció una ciudad muy agradable. Una gran carretera y construcciones a ambos lados, en cuanto cae la noche está casi todo cerrado. Aún así es un buen lugar para pernoctar y cruzar la frontera descansada. Además, hay más alojamiento y más barato que si te quedas en Myawaddy, la ciudad fronteriza del lado birmano.
Nosotras nos quedamos en el hotel Tempo Plus, un lugar que encontramos por Airbnb que estaba limpio y muy nuevo. Si estás pensando hacer lo mismo desde este link tienes 34€ de descuento en tu primera reserva en Airbnb. Sino también puedes reservarlo a través de Booking.
Cómo cruzar de Tailandia a Myanmar por tierra en la frontera de Mae Sot: los trámites
Cruzar la frontera de Tailandia a Myanmar por tierra en nuestro caso fue muy fácil, pese a que no teníamos vuelo de salida de Myanmar ni nada reservado. Lo único que me preguntaron del lado tailandés es si tenía la visa para entrar a Myanmar y cuánto tiempo pensaba quedarme, a lo que les contesté que un par de semanas.
Para cruzar por tierra primero tendrás que dirigirte a la ventana para extranjeros de la frontera tailandesa y rellenar el formulario de entrada, el cual tendrás que presentar junto a tu pasaporte. Recogerán también tus huellas dactilares.
Una vez que hayas cruzado la frontera tailandesa tendrás que seguir caminando unos 10 minutos todo recto, cruzando el puente que separa Tailandia de Myanmar hasta que te encuentres la frontera birmana. Allí dirígete al puesto número cuatro. Nuevamente fue muy sencillo, rellenamos el impreso con nuestros datos y les dimos la hoja de la visa online que habíamos solicitado previamente por Internet e impreso el día anterior en la estación de autobuses de Chiang Mai. No nos preguntaron absolutamente nada, nos pusieron el sello y para dentro.
La visa para Myanmar
La visa para Myanmar es obligatoria para prácticamente todas las nacionalidades. A día de hoy la única opción disponible si viajas por turismo es la visa de una sola entrada y una duración de 28 días.
La visa se puede pedir presencialmente en alguna de las embajadas de Myanmar en Tailandia (por ejemplo en Bangkok), o pedirla online, como hicimos nosotras. Si no tienes prisa y estás en Bangkok, pedirla presencialmente sale más barato (20€ y te la dan a los 3 días).
Si la pides online tienes la opción normal por 50$ y la opción exprés por 60$ pero aunque tengas prisa pide la normal, ya que nosotras hicimos el trámite online a última hora de la tarde y la mañana siguiente ya la teníamos.
También puedes tramitar tu visa a través de IVisa que, aunque cobra comisión, hace todo por ti y así te olvidas. Eso sí, si la pides online recuerda llevar la confirmación impresa.
¿Y qué pasa si te quieres quedar más de 28 días en Myanmar? En Myanmar no existe la opción de extender tu visa. Lo que puedes hacer es quedarte en overstay. Cada día que te quedas en overstay tiene un precio de 3¢ que tendrás que pagar a la salida.
Aunque yo finalmente no me quedé en overstay, por internet dicen que, mientras te quedes menos de un mes extra, no hay ningún problema y no te penalizarán más allá de los 3$ diarios.
INFO ÚTIL PARA VIAJAR A MYANMAR
✈ Vuelos: encuentra las mejores ofertas de vuelos en Skyscanner.
🏠 Alojamiento: por lo general en alojamiento en Myanmar es relativamente barato. Booking funciona bastante bien y en las ciudades podrás usar Airbnb con estos 34€ de descuento. Para hostales de estilo mochilero busca en Hostel World o anímate a hacer un voluntariado en Worldpackers.
🚑 Seguro de viajes: viajes como viajes, no lo hagas sin un seguro, especialmente en Myanmar, porque nunca sabes lo que te puede pasar. A mí me picó un mosquito que me tuvo dos semanas en cama, así que te recomiendo Chapka o IATI Seguros, con el que viajo yo. Además si contratas desde este link tienes 5% de descuento.
🚖 Traslados desde el aeropuerto: reserva tu traslado desde el aeropuerto a tu hotel con antelación.
📖 Guías: si eres de los amantes de las guías en papel puedes hacerte con la guía de Myanmar de la Lonely Planet.
Espero que te haya gustado esta crónica y que te haya sido útil la info para cruzar de Tailandia a Myanmar por tierra. Si aún tienes alguna duda sobre cómo cruzar la frontera de Mae Sot o sobre tu viaje a Myanmar, ¡deja un comentario por aquí abajo!
Ya sabes que puedes seguir mi viaje #lápiznómadaenasia a tiempo real en mi Instagram (@lapiznomada) y en el resto de mis redes sociales.
Un abrazo,
[thrive_leads id=’7278′] PD: algunos de los links que aparecen en este articulo con consejos para cruzar de Tailandia a Myanmar por tierra en la frontera de Mae Sot son links de afiliado. Eso quiere decir que yo me llevo una pequeña comisión por cada venta que me ayuda a poder seguir viajando y compartiéndote mis recomendaciones y a ti los productos te cuestan lo mismo.
1 comentario en «Crónica de un cruce de frontera: cómo cruzar de Tailandia a Myanmar por tierra en Mae Sot»
Me ha encantado la guía. Hace unos años hice un viaje por el sudeste pero me quedaron en el tintero Myanmar e Indonesia, ¡grandes pendientes en mi Bucket List!
¡Saludos desde Buenos Aires, Andrea!