¿Te interesan las becas para viajar? ¿Estás pensando en pedir alguna? Pues no te pierdas la experiencia de Diana que en este artículo invitado nos va a contar cómo se fue a Jerusalem gracias a una beca para viajar.
Mi primer viaje con una beca para viajar
Hace 12 años realicé mi primer viaje sola al extranjero. Y su recuerdo permanece tan real y vivo en mi memoria después de tantos años. Considero que esto se debe a la fuerza que produce en los seres humanos hacer algo por primera vez. La fuerza que tiene enfrentarse en ocasiones a nuestros miedos o en otros momentos a experimentar algo nuevo.
Diana en Israel – julio 2004
Todos hemos vivido experiencias que podemos recordar con más facilidad por el impacto positivo o negativo que generó en nuestras vidas. Algunas de estos momentos que hemos experimentado por primera vez pueden ser:
- Tu primer beso.
- Tu primer viaje en avión.
- La primera vez que viste el mar.
- Tu primer día de clase.
- Tu primera entrevista de trabajo.
- Tu primera cita amorosa.
- Tu primera borrachera.
- Tu primer sueldo.
Y así podríamos seguir extendiendo la lista de momentos únicos e irrepetibles en nuestras vidas.
Yo recuerdo con emoción, alegría, adrenalina, nervios, miedos, angustia y gratitud mi primer viaje al extranjero. Si eres un fiel lector de este blog, ya habrás leído ¿miedo a viajar sola? en donde Andrea describe ampliamente como vencer el miedo a viajar sola.
¿Cómo empecé a viajar sola?
En ocasiones piensas cómo puedes empezar a viajar solo o sola si te encuentras en una situación similar a las siguientes:
- No tienes dinero para hacer un viaje al exterior.
- Tu familia tampoco dispone de dinero para ayudarte a viajar.
- Tienes un pasaporte que no es muy apreciado en los otros países.
- Te exigen solicitar un visado y cumplir montón de requisitos para viajar prácticamente a cualquier lugar.
Este era el panorama en el que me encontraba en el año 2004. Y fue gracias al consejo de una amiga llamada Paula que logré viajar al exterior. Ella había llegado recientemente de hacer un curso internacional de corta estancia en Israel y me dijo con gran convicción: “Diana, deberías presentarte a esas becas para viajar e ir a Jerusalem. Te encantará”.
Como soy de las que piensa que debemos estar atentos a las señales, no dude ni un minuto en tomar nota de la beca a la que había aplicado Paula y presentarme. Si ella lo había conseguido, yo también podía hacerlo. Empezaría a investigar.
La beca para ir a Jerusalem
Fue así, como meses después de haber hecho la aplicación a la beca, un día cualquiera mientras estaba hablando con mi hermana Carolina, de repente recibí una llamada en la que me informaban que viajaba a Jerusalem gracias a una beca para viajar.
Era tanto el shock del momento que no entendía porque me iba a Jerusalem hasta que la persona que estaba al otro lado del teléfono al escuchar en mi voz el desconcierto me dijo: “Diana, ¿te acuerdas de la beca para la que aplicaste en el Consulado de Israel?, ¡Te la has ganado!”.
No me lo podía creer. Estaba totalmente emocionada. Estaba feliz. Abrazaba a mi hermana fuertemente de la felicidad. Mi hermana aún no entendía nada de nada.
Hasta ese día yo no había explicado nada en casa de la solicitud que había enviado para la beca. Soy de las que prefiere hacer las cosas y cuando ya son realidad pasar a compartirlas con familiares y amigos.
Mi padre y mis hermanas no se lo podían creer, estaban felices. Bueno, mi padre estaba algo preocupado. Y su pregunta fue: ¿Israel? Esto sonaba peligroso. A lo que mi respuesta fue: no todo lo que dicen de Colombia en los periódicos y en la televisión es cierto, verdad? Nosotros somos los primeros perjudicados de la tan mala imagen que se ha dado de nuestro país en el exterior. Estoy segura que puede suceder lo mismo con Israel. No todo lo que dicen de ese país tiene que ser verdad. Quiero verlo con mis propios ojos, no me puedo creer todo lo que dicen por ahí.
Es muy grato para mí encontrar personas que piensan similar que yo y que, pese a lo que digan en los noticieros y periódicos, deciden viajar a Colombia y darse cuenta que no todo lo que se dice es verdad. Te invito a leer varias percepciones de una viajera europea sola en Colombia.
Con esto dicho de mi parte a mi padre, no le quedaba más opción que apoyar a su hija en su viaje, en su ilusión, en su primer logro académico para viajar al exterior.
Y así fue, empaqué maletas y me dispuse a vivir una experiencia inolvidable gracias a una beca para viajar y estudiar un curso internacional por un mes en Jerusalem.
Becas para viajar. Los recuerdos de mi primer viaje sola:
Tengo muchísimos recuerdos de esta primera experiencia fuera de casa. En general todos son maravillosos, ya que dejaron en mí toneladas de aprendizaje personal y profesional.
Quiero compartir contigo 2 momentos en dos fases del viaje: antes, durante y después.
1. Pagando el precio de ser una novata en el arte de viajar:
La verdad es que por aquellos años (aunque bueno no hace tanto la verdad), internet no tenía el alcance que tiene actualmente. Adicionalmente, no existía tanta información de buena calidad en materia de viajes y de personas que se lanzaran a contar de sus viajes. No existían muchos blogs de habla hispana sobre viajes con los que pudieras aprender y sobre todo preguntar.
Hoy día, las cosas han cambiado muchísimo. Ejemplo de ello es este mismo blog, en el que Andrea nos cuenta en primera persona sus vivencias viajando sola siendo fuente de inspiración para muchas mentes inquietas.
Teniendo en cuenta lo anterior y que era tanta mi emoción por viajar que tampoco me tomé la molestia por preguntar demasiado acerca de los documentos de viaje que debía llevar. Quería ir como a la aventura, dejarme sorprender por la vida.
Y sí, efectivamente, qué manera de empezar el viaje y dejarme sorprender.
Pensaba que entre la documentación de identificación personal a llevar, era suficiente con presentar el pasaporte. Fue por esto que decidí dejar en casa la Cédula de Ciudadanía o Documento Nacional de Identificación – DNI y viajar únicamente con el pasaporte.
Una vez en el aeropuerto y después de todas las despedidas pertinentes con mi familia y amigos crucé la puerta del control de pasaportes y me dispuse con una sonrisa de oreja a oreja a emprender mi primer viaje a otro país.
Pasado un buen rato, llegó el momento de presentarme en la ventanilla. Entregué el billete de avión y el pasaporte. La señorita encargada de revisar los documentos los revisa y me pide enseñarle la Cédula de Ciudadanía a lo que le digo que no la tengo, pues que no hace falta, que con el pasaporte es suficiente. Y ella me responde que necesito este documento y que sin él no puedo viajar.
En cuestión de segundos sentí la sangre caliente bajar de la cabeza a los pies. Empezó una angustia enorme a recorrer todo mi cuerpo. No me podía estar pasando esto, no a mí.
¿Qué iba a hacer?
A pesar de la gran sensación de angustia había una voz que me decía: Piensa, haz algo, actúa y ¡rápido! Salí corriendo en busca de mi padre y mis hermanas. Miraba para todos lados en aquella superficie enorme de los aeropuerto. Ellos no estaban, ya se habían marchado.
No tenía el celular o móvil conmigo, había decidido dejarlo en casa también. Con lo cual tampoco podía comunicarme. Me había puesto yo solita en una encerrona.
Pensé, tengo que tomar un taxi. Tengo que ir a casa. Debo llegar a casa lo antes posible para buscar mi documento. Así fue, tomé un taxi, le expliqué entre llanto y angustias al conductor la urgencia de llegar pronto a casa.
Y justamente cuando estábamos pasando la puerta del parqueadero vi el coche de mi padre que salía y le grite al conductor: “¡Siga a ese coche, es mi padre!”.
Lo alcanzamos pasados unos instantes, le expliqué a mi padre lo sucedido y dijo que iría a casa a traer el pasaporte. Le podía ver la angustia en el rostro. Nos miramos, nos despedimos. Ambos sabíamos de las altas probabilidades e implicaciones de perder ese avión.
Volví al taxi para pagarle al señor por el breve recorrido. El conductor, mirando fijamente como se perdía entre el tráfico el coche de mi padre me dijo: “Su padre, no lo logrará, va muy despacio”.
Esto fue una sentencia para mí. Estaba perdiendo el control de la situación. En cuestión de segundos y con total seguridad le dije o casi le grité: «¡Vamos! ¡Vamos usted y yo rápido! pero por favor, lo más rápido que pueda, voy a perder ese avión, no puedo perderlo”.
Siempre estaré profundamente agradecida con aquel conductor. Hizo todo lo humanamente posible para que yo llegara a tiempo al aeropuerto.
Lo conseguimos. Alcancé a llegar 5 minutos antes que cerraran las puertas del avión. Fue la mejor decisión que pude tomar en ese momento. Haber tomado las riendas de la situación. Confiar en el conocimiento del taxista y hacerme cargo de mis cosas.
Mi padre llegó a casa 25 minutos después que nosotros, esto lo supe después. Mi padre jamás lo hubiera conseguido por el simple hecho que no conoce la ciudad tan bien como un conductor de taxi.
✎ Lección aprendida:
Después de esa experiencia no solo yo sino toda mi familia y amigos cercanos aprendimos que es mejor llevar aunque lo pidan o no, siempre sí o sí, la cédula de ciudadanía o DNI y el pasaporte.
Pero a parte de esta lección obvia, lo más importante que aprendí para mis futuros viajes es que en ocasiones puedes encontrarte con situaciones que demandan calma, cabeza fría y acción.
En ocasiones necesitaremos ser capaces de respirar, pensar con calma y actuar.
Llegada al Aeropuerto David Ben Gurion en Tel-Aviv
2. Disfrutando de conocer personas y otra cultura:
Uno de los aspectos más extraordinarios que tiene viajar con una de las muchas becas para viajar es que aunque viajas sola también tienes la certeza que conocerás personas que comparten unas afinidades contigo y con quienes estrecharas unos lazos de amistad para el futuro.
Si bien es cierto que te encontrarás solo o sola en el aeropuerto, durante el viaje, a la llegada a tu aeropuerto de destino, conforme van pasando las horas te vas acercando aquel momento mágico en que estarás en un aula rodeado de personas que tienen mucho para compartir contigo. Este es uno de los tantos puntos enriquecedores de tener una experiencia en el exterior.
La beca con la cual me fui a Israel tiene muchos aspectos interesantes. Para describir mejor este segundo punto mencionaré un par:
- Son becas para viajar y estudiar dirigidas a Latinoamérica, el programa se llama MASHAV y recientemente elaboré una guía con las becas de este año para colombianos. Para cuando me presenté iban 2 representantes de cada país.
- Ofrecen becas para viajar en español e inglés, con lo cual puedes encontrar un curso que se ajuste a tus fortalezas lingüísticas.
Esto me permitió estrechar lazos y tener una experiencia inolvidable con personas del continente.
Con algunos compañeros del curso: “Educación Comunitaria” en Jerusalem
✎ Lección aprendida:
Mantener el contacto con las personas que conoces en tu curso y en otros cursos, pues simultáneamente al tuyo habrán algunos más.
Años después puedo decirte que mantengo un lazo enorme de amistad con una de las colombianas que participó en un programa diferente al mío. Hemos compartido momentos en las fiestas navideñas, cumpleaños y muchos más.
Cuando fui a Chile, intenté verme con los dos chilenos que estaban participando del programa. He sido anfitriona en mi país. Estuve enseñándole parte de mi ciudad (Bogotá) y cenando con Minor, uno de los participantes de Costa Rica y Janeth, mi gran amiga de Colombia.
Anfitrionas en nuestro país. Minor (Costa Rica), Janeth (Colombia)
✎ Conclusiones:
Ese primer viaje a Israel despertó en mí las inquietudes de volver a hacerlo. Me había dejado un gran sabor de boca. Después de estar en Israel aproveche que ya había cruzado el charco y me fui sola y de turismo a Egipto.
Años más tarde volví a aplicar a otra beca y me fui sola por una larga temporada. Estuve haciendo un máster en Barcelona, España, por dos años.
Un día mirando hacia atrás en el libro de mi vida fui consciente que viajar me cambió la vida. Todo esto no hubiera sido posible sino hubiera obtenido la beca del Consulado de Israel. Estoy eternamente agradecida con la vida y el Universo por ello.
Si tienes preguntas te espero abajo en los comentarios. Estaré encantada de leerte y alimentar la conversación.
Soy Diana Martínez, he estudiado en Colombia, Israel, España, Finlandia y Reino Unido gracias a becas de financiación. Ayudo a personas que quieren estudiar en el extranjero con una beca y hacer un viaje extraordinario en su vida. Puedes descargarte mi ebook “10 razones para estudiar en el extranjero” .
Me encontrarás en DianaSpeaks y en Twitter, Facebook, Youtube e Instagram.
16 comentarios en «Becas para viajar: mi primer viaje sola de Colombia a Israel»
hola yo voy en unos dias a israel pero no sabia que habia becas cuentame que cubre la mismaeste es mi primer viaje y me ha costado pagarlo gracias besos
Hola Blanca! Las becas hay que pedirlas con antelación, así que si te vas en unos días no te servirá! Pero puedes informarte para la próxima! Que disfrutes en Israel!
Un abrazo!
Hola Diana, casualmente me encontré con este blog y luego contigo, también creo en las señales y esta debe ser una. Estuve revisando la información que tienes sobre becas para colombianos en Israel y en primera instancia dices que se pueden tomar cursos en ingles o en español, pero en los documentos requeridos se enuncia el certificado de suficiencia de idioma (inglés), esto aplica también para los cursos que se presentan en español?
Agradezco tu respuesta, me ayudaría mucho en mi toma de decisiones.
Muchas gracias.
Hola Stefania,
Gracias por tu mensaje.
Para los cursos que se presentan en español no se requiere certificado de suficiencia del idioma.
Te deseo lo mejor y si vas a Israel me cuentas, pues me haría mucha ilusión saberlo.
Un saludo.
Diana, como dices: viajar sola te cambia de muchas maneras. Aunque mucha gente le tiene miedo, solamente a la primera parte «viajar», no digamos el hacerlo «sola», es ya de pánico para muchas otras. Es una pena porque se pierden una experiencia maravillosa que cambia la vida y sobre todo que nos da otra perspectiva de ésta.
Es impresionante lo que una decisión puede hacer, el giro que da a nuestro destino y lo que nos hace disfrutar a la final, a pesar del miedo de las dudas, de los malos momentos que se pasa. Cuando tomas acción todo cambia y si puedes viajar hay que aprovecharlo, porque nunca nada será igual después de hacerlo :)
Diana, muchas gracias por tu aporte.
Estoy de acuerdo contigo, es impresionante lo que una decisión puede hacer en nuestras vidas y sí, cuando tomamos acción todo cambia.
Gracias de nuevo, saludos.
Diana conocer con los detalles de tu primer viaje, conocer tu capacidad de salir adelante en situaciones de estrés, lo aspectos positivos te muestra como una persona con arrojo capaz de superar las adversidades. Eres un ejemplo a seguir y un referente para.la mujer.
Muchas gracias Carolina por tus palabras, me haces sonrojar ;)
Un abrazo grande
Hola diana cual es el proceso para ganar una beca quiero viajar a israel.
Hola Armando,
El proceso varía de una beca a otra pues las condiciones las fijan los centros educativos o los organismos de financiación.
Si quieres más información en detalle puedes suscribirte a mi newsletter http://bit.ly/Ebook10razones
O me puedes enviar un correo electrónico que encontrarás en la web.
Saludos
Hola Diana, pues estupendo como cuentas este momento de salida, con todo la energía que se solto en este momento para alcanzar el avión. Si, en este momento, actúas de forma clara y rápida para alcanzar tu sueño. Y luego te das cuenta que gracias a la perseverancia, en estos pequeños detalles, se marca toda la diferencia!
Hola Pedro,
Así es, en el momento no podía ver nada de lo que dices pero luego visto desde la distancia es como dices, perseverar para alcanzar lo que queremos.
Un abrazo.
Hola, he llegado aca por alguna buena razón, quisiera saber por medio de que empresa o agencia ganaste la beca, gracias.
Hola Erika,
La beca la obtuve gracias a la Embajada de Israel y su programa MASHAV.
En el post puedes encontrar la guía de becas para colombianos y prácticamente las mismas becas y otras más ofrecen para cada país de Latinoamérica.
Saludos.
Hola Andrea,
Muchísimas gracias por la oportunidad de colaborar en tu blog y hablar sobre otra manera para empezar a viajar: «ganar una beca para estudiar, viajar y vivir en otro país».
Un abrazo.
Diana!
Un placer tenerte por aquí. Estoy segura de que muchas viajeras (o viajeros) están interesados en conseguir una beca para viajar a otro país, igual que tú te fuiste a Jerusalem o yo me fui en 2012 a México. Es una experiencia muy enriquecedora!
Un abrazo!